Quizá

Quizá como Neruda escriba
Veinte poemas de amor y una canción desesperada
Y te puedo aún escribir
Veinte canciones desesperadas más
Y tal vez ya ningún poema de amor

Sale de ese pecho -y del tuyo, quizá-
Un aliento ardiente que nos huele a poética
De estas tenieblas surge el clavel
El que ya inspiró épicas y líricas bélicamente pasionales
Y crónicas y cuentos más bien racionales

Pero ahora ya no más esas manos
Echarán dulces versos al aire
Por ti ahora muerto -polvoriento-
No en el plan de la realidad, aunque a veces en verdad lo deseé
Ya ahora sí lo está, en la subjetividad de mi piel